Número 315, Enero 2006


Publicado en: lunes 30, enero, 2006

1. Editorial: “El desarrollo durable” (Le développement durable), de Jouvenel, Hugues. (pp. 3-4)

2. “Aceptar el nuevo siglo” (Accepter le nouveau siècle), Radanne, Pierre. (pp. 5-14)

Este artículo de Pierre Radanne resume en unas cuantas páginas los retos clave derivados de la tercera crisis energética que ha estado afectando al mundo durante el año pasado. Primero ofrece una breve descripción de la naturaleza cíclica de la energía, para luego describir cómo se desarrolló esta crisis reciente, enfatizando el modo en que las preocupaciones por el cambio climático han puesto al actual choque energético en un plano muy distinto de los previos. El reto ahora es en un nivel mucho más amplio, relacionado a cómo viven las personas: los estilos de vida occidentales no pueden ser adoptados por todo el planeta; consecuentemente, es imperativo que los países industrializados busquen nuevos patrones de comportamiento que reduzcan el consumo de energía. Pierre Radanne argumenta que las autoridades públicas, especialmente en Europa, deben ordenar sus prioridades y establecer estrategias de largo plazo, involucrando alguna medida de “re-regulación” del sector energético. Concluye que es esencial estar equipado para hacer que el Siglo 21 sea un éxito empleando al sector energético como un vector para atacar los problemas de cambio climático y un enfoque para crear una nueva forma de civilización para todo el planeta.

Palabras clave: energía; clima; cambio climático; regulación; comportamiento social.

3. “El fin del petróleo barato. Por qué la información sobre las reservas son poco fiables y controvertidas” (La fin du pétrole bon marché. Pourquoi les informations sur les réserves sont si peu fiables et controversées), Laherrère, Jean. (pp. 15-48)

La economía mundial no puede funcionar sin el petróleo, notablemente porque el sector transportes depende pesadamente de él. Sin embargo, los pronósticos del suministro y demanda de hidrocarburos difieren de manera muy amplia según la fuente experta que sea consultada. Aunque no se discuten mucho en las publicaciones institucionales, controversias importantes rodean a las estimaciones de las reservas totales que podrían extraerse en el futuro. Los pronósticos más optimistas se basan en el hecho de que la cantidad de reservas probadas nunca ha dejado de crecer durante los últimos 50 años, sobretodo gracias al progreso tecnológico y la explotación de nuevos campos en el mar profundo; los optimistas asumen que las tendencias pasadas continuarán y consideran que no hay razones para temer escasez durante los próximos 40, si no es que 80, años. Por contraste, los expertos más pesimistas argumentan que el petróleo es un recurso finito y que las principales regiones productoras de petróleo fueron descubiertas hace ya mucho tiempo. Dado que las tasas de consumo exceden hoy las tasas de descubrimientos y el progreso técnico tiene sus límites, sobre la base de las tasas de descubrimientos del pasado calculan que la producción de petróleo convencional y no convencional podría alcanzar un máximo de 90 millones de barriles diarios hacia 2015-2030, pero que después de ello declinará inexorablemente. Jean Laherrère, experto en reservas petroleras, resume la situación actual y pronostica los probables cambios futuros en las reservas mundiales de petróleo. Su enfoque es más bien pesimista, enfatizando que las cifras publicadas sobre las reservas tienden a estar altamente politizadas y deben verse con precaución, sobretodo porque no hay acuerdos sobre la definición de lo que está siendo evaluado. Presenta las diversas estimaciones sobre las reservas últimas de hidrocarburos (i.e., la producción total más las reservas conocidas, más estimaciones de las reservas aún no descubiertas), y el rango de factores que afectan a los pronósticos. Su conclusión no se anda por las ramas: debemos detener rápidamente el consumo de petróleo (si fuese necesario elevando sus precios de manera significativa) si queremos poder satisfacer nuestras futuras necesidades energéticas.

Palabras clave: petróleo; reservas; previsión; estudio de caso.

4. “Los escenarios globales de Shell. Producción de hidrocarburos, seguridad energética, y economía del carbón” (Les scénarios globaux de Shell. Production d’hydrocarbures, sécurité énergétique et économie du carbone), Bressand, Albert. (pp. 49-64)

Las empresas petroleras están entre los negocios más afectados por el futuro de los recursos de combustibles fósiles. Consecuentemente, están tratando de prever lo que podría ocurrir y prepararse para ello. Shell, por ejemplo, ha estado desarrollando escenarios energéticos desde los 1970. Albert Bressand estuvo a cargo del más reciente ejercicio de previsión de la Shell, mirando al año 2025, que presentó un rango de escenarios “globales” que tratan de avizorar los desarrollos probables con relación a la energía. Luego de retomar el viejo, pero todavía relevante, debate sobre los riesgos de escasez (el pico de Hubbert), enfatiza la importancia de ciertos factores de discontinuidad que a menudo son ignorados: la posibilidad de que el vínculo entre crecimiento económico y consumo energético se rompa; el creciente impacto del cambio climático sobre las políticas energéticas; y el importante papel de la política y los asuntos nacionales (especialmente los que surgen de la necesidad de asegurar suministros de energía que sean seguros). Albert Bressand aprovecha la oportunidad para pintar una imagen razonablemente completa de los elementos del debate (aspectos técnicos, preocupaciones geopolíticas; Estados Unidos, China, Rusia, India, el Medio Oriente). Finalmente, Bressand resume los tres escenarios globales de Shell hasta el año 2025, que están construidos alrededor de tres objetivos (seguridad, eficiencia y cohesión social) y que buscan llevar el análisis de Hubbert a un paso adicional adaptándolo a las circunstancias actuales. Desde su punto de vista, si queremos tener un sentido fiable de nuestros prospectos energéticos, es esencial tomar en consideración -además de los factores geológicos y la demanda mundial- las precondiciones para la inversión, las políticas fiscales, las políticas regulatorias y ambientales, y las relaciones internacionales, tanto entre productores y consumidores, como entre las naciones más poderosas.

Palabras clave: energía; escenarios; Shell.

5. “Efecto invernadero: algunos escenarios. Estabilizar las concentraciones de gas de efecto invernadero para preservar el clima del planeta” (Effet de serre: quelques scénarios. Stabiliser les concentrations de gaz à effet de serre pour préserver le climat de la planète), Criqui, Patrick. (pp. 65-78)

Patrick Criqui, un experto en los prospectos de energía y el ambiente, examina algunos de los escenarios de necesidades y producción de energía y de emisiones globales de gases de efecto invernadero propuestos recientemente. Apunta que “entre la presión de la demanda, los límites sobre los recursos y los límites sobre las emisiones, desarrollar escenarios energéticos de largo plazo es un ejercicio de cuadrar un círculo”. Resume aquí un rango de escenarios, incluyendo los del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), los desarrollados como parte del estudio de Trayectorias de reducción de gas de efecto invernadero, y los escenarios del Factor 4 (que buscan recortar las emisiones de carbono a la cuarta parte de las actuales, notablemente en Francia). Entre estos escenarios, algunos son considerados “libres de políticas” (esto es, no establecen metas por lograr); otros establecen objetivos expresados en cifras precisas para estabilizar o reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Patrick Criqui los describe en detalle, mostrando lo que puede aprenderse de cada uno, las controversias que provocan, y sus posibles implicaciones, en particular para la acción pública. Finalmente discute las políticas que podrían ser adoptadas para promover la ocurrencia de escenarios “virtuosos” (estabilizando las emisiones) con respecto a innovaciones tecnológicas, en incentivos económicos y en términos estructurales.

Palabras clave: clima; escenarios; gases de efecto invernadero; políticas públicas.

6. “Nuclear: La generación IV. Los planteamientos de las nuevas generaciones de centrales nucleares” (Nucléaire: la génération IV. Les enjeux des nouvelles générations de centrales nucléaires), Carré, Frank, y Jean-Claude Petit. (pp. 79-102)

Los suministros mundiales de energía enfrentan tres restricciones en el largo plazo: una demanda en rápido crecimiento por parte de los países en desarrollo; el gradual agotamiento de los inventarios de combustibles fósiles; y límites sobre las emisiones de gases de efecto invernadero en línea con los acuerdos de Kioto firmados en 1997. Si uno agrega a eso el deseo de un cada vez mayor número de gobiernos para asegurarse un mínimo nivel de suministros seguros, la ecuación se vuelve todavía más difícil de resolver. Basando su discusión en un rango de escenarios recientes para los prospectos energéticos, Frank Carré y Jean-Claude Petit enfatizan la creciente necesidad -además de detener el consumo de energía- de poder echar mano de fuentes de energía no basadas en el carbono para mantener las posibilidades de un desarrollo durable. Argumentan que de todas las opciones la energía nuclear es la mejor, porque no genera gases de efecto invernadero, y garantiza una genuina independencia del suministro y precios estables. Como este artículo muestra, cada vez más países industrializados (por ejemplo, Estados Unidos, Francia y Japón) han entendido esto y están invirtiendo en políticas energéticas basadas en la energía nuclear, tanto domésticas como internacionales. Por lo que toca a los asuntos técnicos, los autores describen las sucesivas generaciones de plantas de energía nuclear construidas desde la década de los 1950; bosquejan también las generaciones futuras, en particular la cuarta generación, que está siendo estudiada actualmente a nivel internacional. Finalmente, describen qué factores (económicos, seguridad, administración de desechos, etc.) influyeron sobre los diseños que fueron seleccionados para la cuarta generación de plantas, que no se espera estén en operación antes del año 2040. De acuerdo con los autores, la opción nuclear es la más viable en el largo plazo, desde todos los puntos de vista. Sin embargo, dado que los asuntos de corto plazo le importan más tanto a los inversionistas en y productores de electricidad, las autoridades públicas tendrán que promoverla activamente durante el próximo medio siglo aproximadamente.

Palabras clave: energía nuclear; escenarios energéticos; generaciones de plantas nucleares; cuarta generación; factores de diseño.

7. “¿Qué papel para las energías renovables? Un papel esencial en un contexto de control de las emisiones” (Quelle place pour les énergies renouvelables? Un rôle essentiel dans un contexte de maîtrise des émissions), Bal, Jean-Louis, y Bernard Chabot. (pp. 103-122)

Tal como lo sugiere una de las conclusiones de la Misión Interministerial Francesa sobre el Efecto Invernadero en 2004, las emisiones de gases de efecto invernadero no pueden reducirse en Francia sin un enorme esfuerzo sobre el consumo de energía (ahorro de energía) junto con iniciativas para desarrollar formas renovables de energía. El lado de la demanda de la ecuación (trabajar sobre el consumo) es discutido en este número por Véronique Lamblin. Sobre el lado del suministro, en el contexto de una posible escasez en el más largo plazo (probablemente en unas cuantas décadas) de los inventarios de combustibles fósiles (principalmente hidrocarburos) las energías renovables son una opción importante a explorar, junto con la energía nuclear. Jean-Louis Bal y Bernard Chabot, ambos especialistas en energías renovables, describen las principales características de la energía solar, de las olas, eólica, biomasa y geotermia, su lugar en el panorama energético total, y más específicamente en Europa y Francia, así como sus prospectos de crecimiento en el mediano plazo. Discuten las contribuciones de las fuentes renovables a la producción de electricidad y calor, y como combustibles. Después argumentan que las fuentes renovables podrían contribuir con una parte no despreciable del suministro de energía vía aplicaciones muy simples en vivienda y transporte, por ejemplo. Pero esto también requeriría una cierta voluntad para intervenir por parte de los gobiernos. Alemania y Japón, por ejemplo, han invertido ya con éxito en este enfoque, mientras que Francia se está quedando atrás.

Palabras clave: fuentes renovables de energía; suministro.

8. “Prospectiva, futurología energética y principio de realidad” (Prospective, futurologie énergétique et principe de réalité), Dessus, Benjamin. (pp. 123-136)

Una crisis energética amenaza: mientras los científicos muestran desacuerdo sobre cuándo ocurrirá, la mayoría de ellos está de acuerdo en que es probable que antes de fines de este siglo ocurra una escasez de combustibles fósiles. Frente a esta amenaza, algunos proponen confiar en que la tecnología producirá nuevas soluciones por el lado de la producción (empleando hidrógeno, mejorando los métodos nucleares, etc.): “utopías tecnológicas”, según Benjamin Dessus. Otros tratan de idear maneras en que los estilos de vida podrían modificarse -y por tanto el consumo- para mantenerlos en línea con los recursos existentes dentro de escalas de tiempo variables (un enfoque sistémico), y mostrando cuánto margen de maniobra existe. Benjamin Dessus, quien desde hace tiempo ha argumentado con fuerza a favor de políticas que limiten el consumo de energía, delinea los principales puntos del debate sobre los prospectos energéticos y modos de limitar las emisiones de CO2. La peor salida (cambio climático rampante), dice, es probable pero no inevitable. Hay una alternativa: no el desarrollo de nuevos métodos de producción que se supone son menos dañinos para el ambiente, aunque algunas veces utópicos, sino la movilización de toda la población en apoyo de un cambio en los patrones de consumo y, ¿por qué no?, en el más largo plazo, de una transformación de los métodos de producción.

Palabras clave: prospectiva; estudio de caso; energía; emisiones de gases de efecto invernadero; movilización social.

9. “¿Cuáles pistas de investigación para controlar el efecto invernadero?” (Quelles pistes de recherche pour maîtriser l’effet de serre?), Lamblin, Véronique. (pp. 137-XXX)

Como queda claro leyendo la mayoría de los artículos de este número especial, todos los escenarios para estabilizar o reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a niveles “aceptables” requieren un esfuerzo real para resolver el problema del crecimiento del consumo de energía. Como lo enfatiza aquí Véronique Lamblin, todos los medios posibles para incrementar los suministros de energía (especialmente mejorando la productividad o reduciendo los costos de las tecnologías de producción) deben ser bienvenidos; sin embargo, este enfoque por sí sólo probablemente será insuficiente, dadas las actuales preocupaciones sobre el cambio climático. Consecuentemente, luego de resaltar la crucial importancia de resolver el problema energético, ella presenta aquí algunas posibles maneras de reducir el consumo energético en los países industrializados: tecnologías de producción que tengan un menor contenido de carbono; reducción en la demanda de electricidad y energía para el transporte; dispositivos inteligentes para detectar y reducir los desperdicios; administración del uso de energía en las viviendas, industrias y vehículos; sustitución entre productos y servicios; etc. Desafortunadamente, a pesar de las muchas posibilidades que existen o están en prospecto, enfrentar el consumo de energía sigue siendo un tema tabú, especialmente porque a menudo es mal entendido como un factor que detendrá el crecimiento económico, y no atrae la cantidad de esfuerzos necesarios (en términos de investigación tecnológica o socio-organizacional, por ejemplo). Esta es una de las fallas importantes tanto de los gobiernos como de las empresas en Francia, en Europa, y a través del mundo. Es obvio que si no se toman medidas activas pronto para mejorar la situación, estabilizar las emisiones de gases de efecto invernadero, y por tanto limitar el calentamiento global, seguirán siendo apenas esperanzas piadosas.

Palabras clave: investigación; energía; demanda.

10. “Actualidades prospectivas” (Actualités prospectives)

11. “Bibliografía: Análisis críticos” (Bibliographie: analyses critiques)

12. “Bibliografía: Rendición de cuentas” (Bibliographie: comptes rendus)

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