Número 370, Enero 2011


Publicado en: domingo 30, enero, 2011

(1) Editorial: “Artesanos del futuro” (Artisans du future), Hugues de Jouvenel, p.3.

(2) “Los impuestos de los transportes en Francia. Del desarrollo de la oferta a la gestíon de la demanda” (La fiscalité des transports en France. Du développement de l’offre-la gestion de la demande), Émile Quinet, p. 5-30.

Durante varios meses ha habido en Francia un debate animado sobre la pertinencia y efectividad de la política fiscal nacional. Sin embargo, Émile Quinet argumenta en este artículo que un sector ha estado excluido en su mayor parte de estas discusiones. Se trata del sector transporte, en el cual los impuestos relevantes, aunque hay muchos de ellos, no se han discutido de fondo. Con todo, hay mucho en que pensar, como lo muestra aquí Quinet. El objetivo de los impuestos al transporte en Francia es hoy esencialmente proveer recursos financieros para adaptar la provisión de transportes a la demanda de los usuarios, en tanto que podrían (o deberían) prevalecer otras funciones, tales como la búsqueda de lo justo y, más importante, la conducción de la demanda para, por ejemplo, combatir externalidades contaminación, accidentes, congestión, etc. Después de una revisión detallada del estados de los impuestos del transporte, Émile Quinet señala su carácter altamente financiero; también enfatiza la falta de efectividad de la fijación de precios en el sector transporte, antes de examinar posibles ganancias de una conducción positiva de la demanda empleando instrumentos fiscales. Por supuesto sigue habiendo muchos obstáculos en términos de justicia, aceptabilidad social, corporativismo y sobre asuntos administrativos. Con todo, la situación podría cambiar como resultado de varios factores, tales como la nueva tecnología de la información y las comunicaciones, la experiencia ganada en otros países y su diseminación a través de la Unión Europea, o un clima favorable a la acción pro-ambiental surgida de la reunión ambiental de Grenelle. Este artículo muestra que existe, por una vez, un genuino campo de maniobra en el sector transporte para conducir la demanda y desarrollar políticas a tono con las demandas de nuestra era, particularmente sus demandas ambientales. Sería una lástima no cobrar ventaja de ello, o hacerlo sin realizar algún esfuerzo para educar al público en estos asuntos.

(3) “¿El gran regreso de la energía nuclear?” (Le grand retour du nucléaire?), Pierre Bonnaure, pp. 31-44.

El otoño de 2010 ha traído, hacia su final, una prueba de fuerzas entre los protestantes anti-nuclear y las autoridades -en este caso sobre el tren que transportó 123 toneladas de desechos nucleares entre La Hague en Francia y Dannenberg en Alemania. Sin embargo, este episodio, a pesar de su naturaleza espectacular e impacto mediático, no proporciona un verdadero reflejo de la opinión pública -y la opinión europea, en particular- con respecto a la energía nuclear. Como Pierre Bonnaure lo muestra en este artículo, en el contexto de un agotamiento progresivo de los combustibles fósiles y la batalla contra el cambio climático -que involucra una reducción en las emisiones de gases de efecto invernadero- la energía nuclear bien podría recuperar su credibilidad. La opinión pública parece ser menos adversa hacia ella; los Estados están desarrollando nuevos proyectos y programas nucleares ambiciosos; y los prospectos en términos de recursos (particularmente uranio) y desarrollo tecnológico parecen bastante favorables. Luego de hacer un levantamiento de este campo y examinar estos diferentes aspectos, Pierre Bonnaure también nos recuerda de los obstáculos que aún existen: la cuestión de los desechos radioactivos, la falta de trabajadores calificados en este sector y las dificultades de financiamiento. Sin embargo, en éstas áreas sólo se necesitaría que los Estados hiciesen inversiones sustantivas para consolidar un sector energético que tiene un futuro brillante, siempre que se le asegure un potencial de investigación tecnológica y condiciones de seguridad conmensuradas con los riesgos inherentes en la energía nuclear.

(4) “El desmantelamiento de las instalaciones nucleares en Francia” (Le démantèlement des installations nucléaires en France), Pierre Bonnaure, pp. 45-56.

Como lo muestra Pierre Bonnaure en el artículo anterior de este mismo número de Futuribles, la energía nuclear, a pesar de que ha sido criticada desde hace tiempo por los peligros inherentes en sus estructuras de producción y los desechos de muy larga vida que genera, todavía podría recuperar su credibilidad, particularmente en Francia. Sin embargo, en un examen detallado, se observa que la energía nuclear está asediada por un número de cuestiones no resueltas, empezando por el desmantelamiento de las instalaciones que se han vuelto obsoletas o se dirigen a estarlo pronto. La energía nuclear despegó luego de la Segunda Mundial, pero desde entonces se han desarrollado varias generaciones de tecnología, y la mayoría de las plantas nucleares actualmente en operación -principalmente instalaciones de segunda generación- teóricamente se están acercando al final de su vida útil, al menos en términos de lo que se dijo cuando fueron construidas. Surge por tanto el problema de su desmantelamiento y la limpieza de los sitios donde fueron construidas, un asunto espinoso sobre el que Pierre Bonnaure arroja luz en este artículo (prospectos, estrategias, financiamiento, administración de desechos, etc.). Desafortunadamente, el análisis muestra que en Francia realmente nada se ha resuelto, que el debate público sobre el asunto es decididamente limitado y que las inversiones (tanto inversión financiera como en investigación) no es conmensurada con las necesidades de un sector que, después de todo, es la fuente de tres cuartas partes de la producción nacional de electricidad.

(5) “El transhumanismo como ideología tecnoprofética” (Le transhumanisme comme idéologie technoprophétique), Michè le Robitaille, pp. 57-70.

La revista Futuribles siempre ha mostrado un fuerte interés en las relaciones -a veces sorprendentes- entre ciencia y sociedad y, sin duda, entre científicos y sociedad. Ha alertado a sus lectores sobre el resurgimiento del creacionismo (No. 364), anticipado potenciales rompimientos científicos futuros (No. 366), expuesto la negación científica realizada a favor de intereses industriales (No. 369), y, de manera más general, discutido estas relaciones a través de los artículos de Jean-Jacques Salomon, un ardiente abogado de una ciencia realizada al servicio de la sociedad y con un agregado de reflexión ética. Este mes es Michèle Robitaille, un especialista en representaciones del cuerpo humano y el impacto de la tecnología sobre esas representaciones, quien nos alerta sobre los peligros del transhumanismo y, más precisamente, la manera en que sus adeptos presentan perspectivas para la ciencia en un estilo tal que le da sustancia su proyecto. Ella muestra, por ejemplo, como a través de un discurso “profético” de la clase de auto-cumplimiento, bajo la apariencia de neutralidad -e incluso racionalidad científica- los transhumanistas están intentando sembrar en la sociedad la idea de que la convergencia de las tecnologías NBIC (nanotecnología, biotecnología, tecnologías de la información y ciencias cognitivas) es inevitable y, con ella, también lo es la consecuencia última de esa convergencia: el post-humanismo. Con todo, la aceptabilidad social de tales desarrollos está lejos de ser auto-evidente y todavía hay tiempo, como lo señala aquí Robitaille, para contrarrestar los sesgos discursivos de los transhumanistas reintroduciendo una dimensión política (en el sentido apropiado) en el debate sobre el futuro progreso de la ciencia y la tecnología.

(6) Tribuna europea: “Europa y los Roma” (L’Europe et les Roms), Jean-François Drevet, pp. 71-77.

El examen de este asunto se deriva de la polémica desatada por el endurecimiento de la política interna francesa hacia los Roma. Dicha polémica se está dando en un contexto de rechazo ocasional de extranjeros por parte de ciertos nacionales de los Estados miembro de la Unión Europea y también la apertura del espacio Schengen en el futuro cercano (aunque todavía no se ha fijado fecha) a Rumania y Bulgaria, una acción que podría acelerar los flujos migratorios de los Roma hacia el interior de Europa Occidental. Jean-François Drevet se centra en esta cuestión en este artículo, recordando primero la amplitud de la discriminación que todavía sufren los Roma, a pesar de haber estado presentes en el continente durante siglos. Luego muestra cómo los gobiernos de los Estados miembros han intentado darle la vuelta a la legislación comunitaria para eliminar a los Roma de su territorio; enfatiza en particular la actitud de Francia, que ha contravenido abiertamente reglas comunitarias, agravando el incumplimiento de los tratados con arrogancia. Concluye afirmando la utilidad de organizaciones internacionales como la Unión Europea, que posee instituciones capaces de obligar el cumplimiento de las reglas que los Estados han aceptado pero pretenden haber olvidado (particularmente sobre el respeto de los derechos humanos) -y de hacerlo aún si los procedimientos relevantes prueban consumir mucho tiempo.

(7) Actualidades de prospectiva: “Ideas y hechos portadores de futuro” (Idées & faits porteurs d’avenir).

(8) Bibliografía: “Análisis críticos y rendición de cuentas” (Analyses critiques & comptes rendís).

Escrito por:

FJBS Admin