Vol. 29, Nos. 4 y 5, Mayo/Junio 1997


Publicado en: lunes 19, mayo, 1997

“Tiempo y espacio. Perspectivas geográficas sobre el futuro” (Time and Space Geographic Perspectives on the Future), Michael Batty y Sam Cole (editores).

(1) “Tiempo y espacio: Perspectivas geográficas sobre el futuro” (Time and space: Geographic perspectives on the future), Michael Batty, Sam Cole (pp. 277-289).

(2) “Perspectivas de un geógrafo político sobre el futuro” (Perspectives of a political geographer on the future), Walter Isard (pp. 291-299).

En su papel de geógrafo, y en particular de geógrafo político, el autor prevé muchos posibles desarrollos sobre el espacio y el tiempo -una continuada construcción de jerarquías de todos tipos, cuyas tasas de construcción son impredecibles y tienen una creciente especialización, una escala creciente, una yuxtaposición espacial y economías de aglomeración con respecto a algunas funciones económicas, políticas, sociales y culturales tanto ya existentes como nuevas. Al mismo tiempo, el autor ve más dispersión y difusión espacial mensurable de otras funciones y asentamientos de población. No prevé una declinación o crecimiento revolucionario de la sociedad más drástico del que siguió al ferrocarril, el automóvil o el avión en el transporte, o al telégrafo y el teléfono en las comunicaciones.

(3) “Ondas largas y geografía en el Siglo 21” (Long waves and geography in the 21st century), Brian J. L. Berry (pp. 301-310).

Ritmos macro históricos que se intersecan proporcionan percepciones sobre los procesos que guiarán al cambio geográfico en la primera mitad del próximo siglo. La repetición de los ritmos de las largas olas proporciona una clave a lo que estará 25 y 50 años por delante, ayudándonos a identificar los patrones, determinar los procesos, y elaborar sobre sus consecuencias lógicas. Para entender esto es necesario clarificar los conceptos de “sistemas tecno-económicos” y “largas olas de precios” y sus interrelaciones en la “logística de crecimiento”. Una segunda llave para el próximo medio siglo es la proporcionada por los ritmos generacionales del “baby boom-baby bust” que se interrelacionan con las ondas largas y los logísticos de crecimiento al doble de la frecuencia. Juntas, las dos llaves no sólo proporcionan un marco de referencia macrohistórico para descubrir el curso de la historia económica y social, sino que además proporcionan una base para las anticipaciones geográficas.

(4) “Modelando la ciudad post-industrial” (Modelling the post-industrial city), Peter Hall (pp. 311-322).

Está emergiendo una nueva clase de ciudad: globalizada (conectada a otras ciudades en redes globales); terciarizada y hasta cuaternarizada (dependiente casi exclusivamente para su existencia económica en servicios avanzados); “informacionalizada” (empleando la información como materia prima); y policéntrica (dispersando residencias y descentralizando el empleo hacia múltiples centros o “ciudades borde”). La pregunta es cómo podemos adaptar los modelos urbanos y de transportes, que se originaron en el muy distinto mundo de la década de los 1960, a éstas condiciones, y qué clase de modelo podría resultar entonces.

(5) “CAMINO (MARCHITACIÓN) de la ciencia espacial y el análisis espacial” (W(H)ITHER spatial science and spatial analysis), RJ Johnston (pp. 323-336).

El análisis espacial, que surgió como el paradigma geográfico dominante durante la década de los 1960, fue eclipsado rápidamente no simplemente a través de su inhabilidad para tratar con las estructuras y procesos más profundos, sino debido a su inhabilidad para tratar con cuestiones de espacios limitados. En este artículo se examinan los límites del análisis espacial y sus nuevos enfoques a través de los sistemas de información geográfica; y se consideran las visiones contemporáneas del espacio geográfico que construyen sobre la localización y la globalización y sobre la compresión del tiempo-espacio.

(6) “Geografía virtual” (Virtual geography), Michael Batty (pp. 337-352).

La geografía y su estudio están cambiando de maneras sutiles y dramáticas en la rápida transición hacia un mundo digital. Este artículo presenta una discusión preliminar sobre cómo esta nueva geografía, que podemos llamar “geografía virtual”, podría ser clasificada. La geografía virtual no es meramente ciberespacio per se, ya que incluye muchos tipos de lugar y espacio en los que el mundo digital encuentra expresión. El autor define el cespacio -el espacion dentro de las computadoras-, el ciberespacio -el uso de computadoras para comunicar-, y el ciberlugar -la infraestructura del mundo digital-, como los componentes clave de lo que Castells denomina “realidad virtual”. La geografía virtual es todo esto, así como el estudio de estos mundos desde las perspectivas tradicionales de la geografía. Como en todas las clasificaciones, las preguntas interesantes caen en las fronteras entre clases -entre cespacio y ciberespacio, ciberespacio y ciberlugar, y entre todos ellos. El artículo ilustra esta variedad y complejidad con ejemplos.

(7) “Ciudades auto-organizables” (Self-organizing cities), Juval Portugali (pp. 353-380).

La auto-organización, esto es, el fenómeno mediante el cual un sistema auto-organiza su estructura interna de manera independiente de causas externas, es una propiedad fundamental de los sistemas abiertos y complejos. Tales sistemas también exhiben los fenómenos de no linealidad, inestabilidad, estructuras fractales y caos -fenómenos que están íntimamente relacionados con la sensación general de la vida y el urbanismo a fines del Siglo 20. Por otra parte, la auto-organización es una teoría formal. Es, de hecho, un paraguas general para varios enfoques teóricos que, mientras que están de acuerdo sobre principios generales, difieren en su tratamiento de tales sistemas, en el énfasis que ponen sobre los varios procesos y propiedades, y en la materia a la que se refieren. Este artículo discute algunas de esas teorías y metodologías de auto-organización que fueron aplicadas al dominio de las ciudades y el urbanismo. La discusión continúa bajo el título de siete categorías de ciudades que están relacionadas con teorías generales o metodologías específicas: ciudades disipativas, ciudades sinergéticas, ciudades caóticas, ciudades fractales, ciudades autómatas celulares, ciudades montes de arena, y ciudades FACS e IRN. La discusión de cada categoría de ciudades empieza con una breve introducción a los principios generales del enfoque y luego elabora sobre su ciudad auto-organizada.

(8) “El futuro del modelado de la población global” (The future of global population modeling), Peter A. Rogerson (pp. 381-392).

Mientras que muchos estudios de los futuros empiezan con el prospecto de una sobre población global, muchos demógrafos están igualmente preocupados por una reducción de la población. Para clarificar, e incluso reconciliar, estas diferencias, este artículo discute asuntos de escala geográfica, vínculos entre poblaciones, y mediciones, así como posibilidades de mejores pronósticos, del cambio demográfico. Los asuntos de escala geográfica son centrales a un análisis apropiado, tanto porque existe una variación tremenda en la fertilidad, migración y mortalidad entre poblaciones, como debido a las limitaciones de las técnicas de análisis y elaboración de pronósticos. Existen muchos factores que determinan el cambio demográfico, incluyendo nuevas olas de migración internacional, nuevas tecnologías de reproducción, salud y estilos de vida, agendas políticas de los demógrafos y las instituciones, e incluso definiciones cambiantes de lo que es humano. El monitoreo continuo de los componentes del cambio poblacional es vital para lograr una visión demográfica actualizada. Nuevas técnicas, en particular los sistemas de información geográfica (SIG) y otras herramientas de visualización pueden ayudar a nuestra comprensión del cambio pasado, ayudarnos a aprovechar datos nuevos y más fiables, y a interpretar las implicaciones de los pronósticos actuales.

(9) “Futuros en espacio global//www.models.gis.media: [BBR]1[/BBR]” (Futures in global space//www.models.gis.media: [BBR]1[/BBR]), Sam Cole (pp. 393-418).

Los geógrafos tratan con el espacio global y local y sus interrelaciones, y con ello traen nuevas percepciones, perspectivas y métodos para las cuestiones globales. Ello es atractivo para los futuristas, dado que el principio de “pensar globalmente y actuar localmente” ha sido una inspiración durante muchos años. Este artículo explora cómo enfoques viejos y nuevos de la geografía, así como nuevas tecnologías de la información tales como la World Wide Web (WWW) y los Sistemas de Información Geográfica podrían contribuir a los modelos globales. Revisa brevemente la historia de los modelos globales de la economía para descubrir lecciones para futuros intentos de construcción de modelos globales, sin olvidar cómo los paradigmas y expedientes institucionales prevalecientes determinan el esfuerzo intelectual y su impacto. Luego describe algunas nuevas direcciones que están tomando los modeladores globales, los geógrafos cuantitativos, y los científicos sociales de la década de los 1990, y las posibilidades y retos para los próximos años, y su contribución al proceso de construcción de conocimiento y su contexto.

(10) “Futuros alimentarios para sostener ciudades chinas” (Food futures to sustain Chinese cities), Richard L. Meier (pp. 419-434).

La rápida urbanización de China hace que sus ciudades sean vulnerables a una sequía prolongada en el interior. Las necesidades de alimentos de las ciudades excederán algunas veces a las reservas alimentarias de China. Más aún, probablemente sus ciudades se vuelvan tan grandes que incluso las reservas globales, acumuladas actualmente, sean inadecuadas. Un levantamiento de las posibilidades tecnológicas considera suministros alimentarios para una población mundial estabilizándose en entre 10 y 15 mil millones, representando China entre 9 y 18% del total. La biociencia actual promete varios sustitutos nutricionales para dentro de dos o tres generaciones. Una vez que el mundo supere el crecimiento de la población, estrategias sucesoras de las propuestas en este artículo podrían hacer posible sostener a las ciudades chinas con una creciente calidad de vida.

(11) “Infraestructura y desarrollo económico de China en el Siglo 21” (China’s infrastructure and economic development in the 21st century), Peter J. Rimmer (pp. 435-465).

La geografía y cien años de historia tienen la llave para la integración de la infraestructura y el desarrollo económico de China en el Siglo 21. La historia de China de los últimos 25 años del Siglo 20 ha sido anticipada por la de sus primeros 25 años. Aunque el interregno es muy importante, no contiene toda la historia del desarrollo de China. Este punto de vista plantea dudas sobre la visión del Dr Sun sobre los vínculos entre infraestructura y desarrollo económico durante los primeros 25 años del Siglo 20. Plantea dudas adicionales sobre el sentido de dirección de Deng Xiaoping durante los últimos 25 años del Siglo 20, que se centra primero en lograr objetivos a finales de los 1980, luego en el 50 aniversario de la Revolución en el año 2000, y finalmente sobre China en el año 2050.

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