Vol. 41, No. 10, Diciembre 2009


Publicado en: jueves 31, diciembre, 2009

(1) Presentación: “¿Estamos condenados?” (Are we doomed?), Bruce Tonn, Donald MacGregor (pp. 673-675)

(2) “Una revisión de las extinciones masivas previas y eventos históricos catastróficos” (A review of previous mass extinctions and historic catastrophic events), P.A. Carpenter, P.C. Bishop (pp. 676-682)

Este artículo discute la evidencia histórica y especulaciones sobre las causas de pasadas extinciones prehistóricas. También describe eventos catastróficos previos y extinciones de especies recientes que sirven como base para entender los tipos de interacciones y eventos entretejidos que podrían ser necesarios para que ocurriese una futura extinción humana.

(3) “Mundo en fuego: Dos escenarios de la destrucción de la civilización humana y posible extinción de la raza humana” (World on fire: two scenarios of the destruction of human civilization and possible extinction of the human race), Dennis Ray Morgan (pp. 683-693)

Este artículo examina los fundamentos de dos escenarios del futuro que describen cómo la civilización humana podría destruirse a sí misma y posiblemente provocar la extinción de la especie humana en el proceso. Los escenarios se basan en dos “fuegos” generados por los humanos profundamente arraigados en la civilización industrial: (1) El “fuego” nuclear de decenas de miles de armas nucleares y sus sistemas de alerta automatizados de “lanzamiento sobre advertencia”; y (2) El “fuego” lento del calentamiento global y cambio climático. Este artículo examina también obstáculos que actualmente están impidiendo dar los primeros pasos para resolver estos problemas.

(4) “Riesgos y amenazas a la civilización, la humanidad y la Tierra” (Risks and threats to civilization, humankind, and the earth), Joseph F. Coates (pp. 694-705)

Este artículo es una breve mirada a un amplio rango de riesgos que se dice representan grandes amenazas para la humanidad. Fue estimulado por varios factores que interactúan entre sí. Primero, demasiados libros y artículos sobre catástrofes astrofísicas, en la prensa científica y semi-científica, prestan relativamente poca atención a su marco temporal o a las medidas para anticiparlas y prepararse para ellas. Segundo, y más importante, es que la exageración de los efectos del 9/11 han distorsionado la perspectiva y agenda de Estados Unidos sobre catástrofes. El resultado es que miles de millones de dólares han sido desperdiciados y la atención ha sido desviada de amenazas que podrían ser verdaderamente catastróficas para Estados Unidos y, en muchos casos, para el resto del mundo. Tercero, son libros que se han vuelto populares al plantear la amenaza de que lo que nos pasará será similar a lo que le pasó a sociedades más tempranas, tales como los mayas y los isleños orientales. De manera notable entre éstos está el libro Colapso [Collapse: How Societies Choose to Fail or Succeed; Penguin Group, 2005] de Jared Diamond. La falla en estos argumentos del día del juicio es que pasan por alto la mayor sofisticación, conocimientos, grado de alerta, monitoreo y preparación actual en Estados Unidos y otras partes del globo. La estructura institucional y el conocimiento científico hoy prevendrían, o bien tratarían, con la clase de declinación socio-económica anticipada por los argumentos del “colapso”. En contraste, varios riesgos geofísicos y celestiales sí implican una catástrofe global. El valor de este artículo es su papel de amplio telón de fondo para los artículos de escenarios específicos que le siguen. Aunque descansa pesadamente sobre los trabajos de otros, ofrece tres nuevos asuntos para el análisis de cualquier riesgo extremo. Primero es una escala de devastación, basada en el número de muertes. Segundo es un marco temporal comprensivo -desde ahora hasta el fin de la Tierra. Tercero es un bosquejo de cuestiones generales que deben tratarse para cualquier riesgo, sin importar que tan grande o pequeño, si va a proporcionar una comprensión profunda de las alternativas de política y promover un pensamiento sistémico.

(5) “Una singular cadena de eventos” (A singular chain of events), Bruce Tonn, Donald MacGregor (pp. 706-714)

Este artículo presenta un escenario, una narrativa escrita que describe una serie de eventos que podrían conducir a la extinción de los humanos como especie. El escenario está construido sobre tres bloques de eventos. El primero contiene eventos que podrían reducir de manera severa y rápida la población humana en relativamente pocos años. El segundo bloque de eventos describe la regresión de la civilización y base tecnológica humanas y la todavía mayor pérdida de población humana. El tercer bloque agrupa a eventos ambientales que los humanos que quedan no están después preparados para manejarlos. El escenario postula la muerte por asfixia del último ser humano en el año 3,000.

(6) “La séptima extinción masiva: Eventos causados por los humanos contribuyen a una fatal consecuencia” (The seventh mass extinction: Human-caused events contribute to a fatal consequence), P.A. Carpenter, P.C. Bishop (pp. 715-722)

Este artículo presenta un escenario en una narrativa escrita que describe los eventos que podrían conducir a la extinción de los humanos así como de otras entidades como especies vivas en la Tierra. El escenario está construido sobre evidencia histórica y especulaciones sobre las causas de extinciones del pasado, pero también describe acciones emergentes de los humanos que podrían contribuir a la hipotética extinción. El escenario se desenvuelve entre el año 2010 y aproximadamente 2080 y conduce a una extinción que es precipitada por actividades antropogénicas, como el calentamiento global de la Tierra (que conduce a hambruna, inundaciones y guerras por los recursos), la liberación de una serie de organismos fatales producto de la ingeniería genética (derivados de un nuevo orden mundial y más terrorismo), y, finalmente, un impacto cataclísmico (que conduce a terremotos, tsunamis, más hambruna e inundaciones y, en última instancia, una glaciación).

(7) “Gaia devuelve la mordida: Calentamiento acelerado” (Gaia bites back: Accelerated warming), Christopher B. Jones (pp. 723-730)

Este escenario retrata un evento de extinción humana dentro de aproximadamente 500 años, debido a mallas de realimentación positiva humanas y planetarias anudadas, que conducen a fallas sistémicas terminales. La dinámica detrás de la catástrofe para los humanos es el traslado del Sistema de Vida Planetaria (o Gaia) a un estado estable de mayor temperatura, en algún punto por debajo de la temperatura de ebullición del agua pero por encima de una zona de tolerancia para la vida humana. El escenario explora cómo las fallas de sistemas humanos podrían darse en paralelo con una secuencia de procesos naturales que traerían la extinción de la humanidad al acelerar el calentamiento global y remover su rango nominal de temperatura y nicho ecológico. El escenario plantea que el desarrollo y progreso humanos podrían continuar floreciendo hasta el “amargo final”.

(8) “Marcos de referencia de escenarios de extinción humana” (Human extinction scenario frameworks), Tobin Lopes, Thomas J. Chermack, Deb Demers, Madhavi Kari, Bernadette Kasshanna, Tiffani Payne (pp. 731-737)

Especular sobre el futuro es un instinto natural humano. Algunos han especulado desde hace tiempo sobre los varios eventos que potencialmente podrían conducir a la extinción de la especie humana. Aunque es un tema obscuro, el hecho de explorar factores que podrían tener un impacto dramático sobre la habilidad de sostener vida en nuestro planeta tiene utilidad para prepararse para eventos de esta naturaleza. Tal especulación se da con el espíritu de aprender cómo cambiar antes de que ocurra la catástrofe.

(9) “Colapso demográfico” (Demographic collapse), William Sims Bainbridge (pp. 738-745)

Si nada más la mata primero, la especie humana podría extinguirse dentro de mil años tan solo por no reproducirse con una tasa suficiente como para compensar las muertes naturales de los individuos. Actualmente la tasa de mortalidad excede ya la tasa de natalidad en muchas naciones de la Unión Europea. Todas las naciones de la Unión Europea tienen tasas de fertilidad demasiado bajas como para sostener a la población para siempre, y la globalización cultural podría difundir esta infertilidad a toda la humanidad. La teoría clásica de la transición demográfica asumía que las sociedades modernas tendrían tasas de nacimientos suficientemente altas como para balancear las bajas tasas de mortalidad. Sin embargo, sus tasas son demasiado bajas, con la notable excepción de Estados Unidos, donde una alta fertilidad entre los inmigrantes y las madres no casadas tiene una contribución significativa. Luego de documentar la situación, este artículo considera alas respuestas sociales a este problema, tanto moderadas como radicales, encontrándolas poco satisfactorias. Quizá la única manera de que la especie humana pueda sobrevivir sea trascender la actual condición humana evolucionando hacia algo que ya no sea humano.

(10) “Mañana morirá” (Tomorrow will die), Fabienne Goux-Baudiment (pp. 746-753)

La resistencia de los seres humanos a la extinción es mucho mayor de lo que usualmente se imagina. Casi ningún evento por sí solo, excepto una explosión repentina del planeta parece ser capaz de conducir a la especie a la muerte. Sin embargo, una cadena de eventos, tal como la creada por el cambio climático o los hilos entrelazados de las tendencias actuales, amplificadas por alguna falta de adecuación de los seres humanos para tratar con la realidad (ineficiencia, apatía, subestimación, consideraciones de políticos, etc.), podrían retar nuestra supervivencia. Este artículo tiene como propósito proporcionar un conjunto tal de eventos múltiples, interconectados o independientes, que evolucionan en un lapso relativamente corto, de 150 años. Este lapso puede parecer poco realista para conducir a una extinción plausible. Sin embargo, ésta es una condición para establecer una situación tan realista como es posible basándonos en hechos actuales y su extrapolación. Más o menos 50 años en la línea de tiempo no hacen diferencia para la coherencia de esta evolución. Se seleccionó trabajar este escenario sin la ayuda de ningún elemento nuevo, ninguna ruptura radical, nada que podría ser desconocido hoy, por lo menos en teoría. Así, este futuro es uno muy posible. Si es uno que está cerca de acontecer o no se deja a juicio del lector. Si los humanos reaccionaremos así en caso de que pasase es sólo nuestra responsabilidad diaria.

(11) “¿Es inevitable que la evolución se auto-destruya?” (Is it inevitable that evolution self-destruct?), Peter Seidel (pp. 754-759)

Para tener una idea de hacia dónde se dirige la humanidad, debemos ver a las causas de cambio -el cerebro humano y las reglas inherentes de comportamiento grupal. Nuestro cerebro evolucionó para satisfacer las necesidades de sociedades cazadoras y recolectoras, no la compleja civilización que hemos desarrollado. Hoy estamos mal equipados para los retos que enfrentamos, y quienes tienen el poder a menudo no tienen la mente e integridad necesarias para emplearlas sabiamente. Las organizaciones, por su naturaleza misma, a menudo actúan irracionalmente. Una mirada hacia el futuro nos muestra a dónde podría conducir esto. Los ricos se escudan de las condiciones que se deterioran, mientras que los pobres sufren. Una catástrofe importante en un país rico que no puede ser ignorada eventualmente despierta a los ricos a la trayectoria de caída. Finalmente se movilizan, pero ya es demasiado tarde. Las fuerzas que están en movimiento ya no se pueden parar. Condiciones que incluyen al calentamiento global, hambrunas masivas, e inestabilidad política continúan empeorando. Dado que el calentamiento global ha hecho que todos los territorios sean inhabitables, salvo los hemisferios extremos del norte y el sur, las poblaciones reducidas que quedan ahí pierden contacto entre sí. Dentro de cada grupo, individuos agresivos pelean hasta la última persona por lo que queda, en lugar de cooperar para resolver los problemas. ¿Será inevitable que la evolución se auto-destruya con el paso del tiempo?

(12) “Un escenario literario de la extinción humana” (A literary human extinction scenario), Bruce Tonn, Jenna Tonn (pp. 760-765)

La novela El último hombre [The Last Man], deMary Wollstonecraft Shelly, publicada en 1826, es una narrativa épica sobre la destrucción de la especie humana. Este artículo proporciona una sinopsis de este libro y evalúa sus relaciones con los estudios de los futuros contemporáneos. El artículo también rasca en la historia de los escritos y pensamientos apocalípticos, empleando este libro como punto de entrada a la literatura del pasado.

(13) “Creencias sobre la extinción humana” (Beliefs about human extinction), Bruce Tonn (pp. 766-773)

Este artículo presenta los resultados de una encuesta basada en la web sobre asuntos futuros. Entre muchas preguntas, a los que participaron se les preguntó si creían que los humanos podrían extinguirse. El 45% de los casi 600 que respondieron creen que los humanos se extinguirán. Muchos de quienes tenían esta creencia sentían que los humanos podrían extinguirse en los próximos 500 a 1,000 años. Otros estimaron que la extinción podría ocurrir dentro de 5,000 o más años. Se estimó un modelo de regresión logística para explorar las bases de estas creencias. Se encontró que esta creencia es más probable entre las personas que se describen a sí mismas como seculares que entre quienes se describen a sí mismos como protestantes. Los más viejos de entre quienes respondieron y quienes creen que los humanos tienen poco control sobre su futuro también tienen esta creencia. Adicionalmente, las personas que tienen mayor aptitud para pensar sobre el futuro y que son más capaces para imaginar futuros potenciales también tienden a creer que los humanos se extinguirán.

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