Número 329, Abril 2007


Publicado en: lunes 30, abril, 2007

1. Editorial: «Sistema-mundo: El prisma cultural» (Système-monde : le prisme culturel), de Jouvenel, Hugues. (pp. 3-4)

2. «Desarrollo durable y democracia. La necesaria renovación de las instituciones públicas» (Développement durable et démocratie. Le nécessaire renouvellement des institutions publiques), Boutaud, Aurélien (pp. 5-14)

Aurélien Boutaud está preocupado porque los políticos son incapaces de tomar en cuenta de manera apropiada los asuntos ambientales y trata de explicar porque ello es así. Aunque hoy todo mundo habla alegremente sobre desarrollo sustentable, los representantes electos (o los candidatos para la elección presidencial francesa) probablemente tienen poca idea real de que tal desarrollo reta al propio concepto del interés común que, en el curso del tiempo, ha quedado definido como «el paquete de intereses individuales compartidos por el mayor número de votantes». A pesar de ello, desarrollo sustentable implica no sólo un regreso al concepto medieval de los «comunes», sino también que éstos deben entenderse con respecto tanto al largo plazo, para tomar en cuenta a las futuras generaciones, como a la totalidad del planeta y no solo a los estrechos confines del estado-nación. Hoy nadie en las llamadas democracias representativas considera los intereses de toda la humanidad, menos aún los de futuras generaciones. Los políticos (incluyendo los candidatos presidenciales) no miran más allá de las visiones de los actuales votantes, quienes básicamente permanecen indiferentes a los asuntos más importantes que afectan la sustentabilidad de los ecosistemas. Habiendo hecho esta sombría pero muy realista evaluación, el autor pasa a explorar de qué maneras, por medio de qué cuerpos y nuevos métodos de consulta pública, podría tomarse en cuenta más satisfactoriamente el interés colectivo de largo plazo de todo el planeta. Mientras esperamos la llegada de una hipotética democracia global, Aurélien Boutaud examina qué contribución podrían hacer conferencias de ciudadanos y qué forma podría tomar el principio de subsidiariedad interactiva. En breve, este artículo plantea una pregunta importante: ¿Qué capacidad tienen los sistemas democráticos -donde existen- para tomar en cuenta los puntos de vista de todos aquellos que no son suficientemente afortunados como para tomar parte en las elecciones?

Palabras clave: desarrollo durable; democracia; Estado; políticos; votantes.

3. «El desafío de las TIC para el mundo árabe. La difusión de las tecnologías de la información y las comunicaciones en el mundo árabe» (Le défi des TIC pour le monde arabe. La diffusion des technologies de l’information et de la communication au sein du monde arabe), Touati, Kamel. (pp. 15-28)

El surgimiento de la economía del conocimiento ha marcado el inicio de una carrera de innovación tecnológica que aparentemente está ensanchando la «división digital» («digital divide») entre el Norte y el Sur: mientras que la mayoría de las personas que hoy viven en los países más ricos tienen ahora acceso a las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC’s), esto está lejos de cumplirse en las regiones más pobres, especialmente en el mundo árabe. Kamel Touati presenta aquí un levantamiento de la difusión de las TIC’s en el mundo árabe, y explica que la región experimenta una «doble división digital». La primera separa a los reinos del Golfo, que son más ricos y más avanzados en lo que respecta a las TIC’s, del resto del mundo árabe, donde el acceso a estas tecnologías sigue siendo un reto. Hay luego una segunda división, entre las naciones árabes y el resto del mundo, asociada con la falta de financiamiento para la investigación y desarrollo, la ausencia de coordinación entre naciones y los a menudo prohibitivos costos de las TIC’s. Consecuentemente, los países árabes tienen diferentes niveles de acceso a Internet y la lengua arábica es poco empleada en la Web. Esta situación es dañina tanto para las poblaciones de estos países como para su influencia cultural en el exterior.

Palabras clave: tecnologías de la información; países árabes; Internet; división digital.

4. «La diversidad de lenguajes en Internet» (La diversité des langues sur Internet), de Beer, Anne, y Gérard Blanc. (pp. 29-36)

El sueño de convertir a Internet en un espacio único donde todos en el mundo puedan comunicarse en iguales términos se ha ido materializando apenas lentamente porque hay muchos obstáculos que impiden que algunos países y sus residentes se beneficien de los recursos ofrecidos por la web (como Kamel Touati argumenta en otro artículo de este número). Ello puede verse, también, en el rango de lenguajes usados en Internet, que en efecto parece reflejar ciertas situaciones geopolíticas. Como Anne de Beer y Gérard Blanc explican aquí, hasta ahora Internet parece haber reforzado el predominio de algunos de los idiomas más ampliamente hablados, especialmente el inglés. Cerca del 72% de los sitios web en 2002 estaban en inglés, a pesar de que éste era el idioma de sólo una tercera parte de los usuarios de la web. Un factor que ha contribuido a que así sea ha sido el protocolo ASCII, que fue diseñado para el inglés y que dificulta usar algunos otros idiomas, en particular las lenguas arábicas y asiáticas. Los resultados son menos espectaculares cuando uno mira a los idiomas utilizados por las personas para comunicarse entre sí a través de la Web: entonces prefieren utilizar su lengua materna. Además, el reciente aumento de los blog, que refleja un deseo de llegar a una audiencia más pequeña cercana al escritor, podría permitir un aumento en la variedad de lenguas utilizadas en Internet, en particular el francés.

Palabras clave: lenguajes; Internet; identidad cultural; protocolo ASCII.

5. «La era de la hiperselección. A propósito del libro ‘La larga cola’, de Chris Anderson» (L’ère de l’hyperchoix. À propos du livre de Chris Anderson, The Long Tail), Delcroix, Geoffrey. (pp. 37-44)

¿Están condenadas las sociedades modernas a una cultura de mercados de masas basada en libros más vendidos (bestsellers) y fenómenos editoriales como los libros de Harry Potter? No; todo ello es cosa del pasado, argumenta Chris Anderson en su libro La larga cola (The Long Tail), que Geoffrey Delcroix examina aquí. De ahora en adelante, los mercados de bienes culturales probablemente operarán según el principio de la «larga cola». Junto con algunos libros más vendidos habrá «productos de nicho» con ventas mucho menores. Las empresas podrían encontrar igualmente rentable ofrecer un vasto rango de CDs, libros y películas que centrar todos sus esfuerzos en vender unos cuantos productos de perfil elevado. Sin embargo, este principio exigirá que las empresas cuenten con existencias de mercancías, que saben se venden más lentamente, por lo que el Internet será una gran ayuda para hacer frente a la «larga cola». Gracias al comercio electrónico, ahora es posible ofrecer una enorme gama de productos en Internet por un período indefinido a un costo mínimo. Este concepto, hay que reconocer, en última instancia también beneficia a los consumidores y promueve la diversidad cultural.

Palabras clave: Internet; mercadeo; mercado; empresas; consumo; bienes culturales,

6. «El asesinato de las universidades francesas» (L’assassinat des universités françaises), Salomon, Jean-Jacques. (pp. 45-XX)

Desde hace algunos años ya, las evaluaciones de las universidades alrededor del mundo son, de tiempo en tiempo, sujeto de informes, en particular por la Universidad Jiao Tong en Shangai y por el Suplemento de Educación Superior del Times (Times Higher Education Supplement; THES). A las universidades francesas no les va bien en estas evaluaciones y ordenamientos, probablemente debido a las peculiaridades del sistema francés de organización de la investigación y la educación superior: primero, porque las instituciones de investigación están separadas de las universidades, y segundo debido a la existencia de las grandes escuelas (grandes écoles) junto con las universidades. Sin embargo, es ciertamente innegable que las universidades francesas se están deteriorando, según Jean-Jacques Salomon. Esta declinación no puede atribuirse solamente a una falta de financiamiento y, por tanto, tampoco puede corregirse solamente incrementando el presupuesto para investigación y desarrollo. Tal como Olivier Postel-Vinay ha argumentado correctamente antes, surge de cuatro obstáculos a cualquier posibilidad de reforma: la falta de independencia de las universidades, la manera en que se asignan los fondos, el hecho de que los investigadores son servidores públicos, y la fuerte centralización estatal. Pero además de estos obstáculos, que Jean-Jacques Salomon también enfatiza, hay muchos otros problemas: la proliferación de universidades y un gran incremento en el número de estudiantes (sin un correspondiente incremento en el número de maestros y administradores) que es el resultado de una pseudo-democratización de la educación superior y la prioridad dada en Francia a los cursos académicos más largos en lugar de a cursos vocacionales y técnicos, que son considerados de baja estima. Consecuentemente, el objetivo de asegurar que el 80% de cada cohorte de edades llegue al nivel de bachillerato (examen para dejar la escuela) es demagógico y engañoso, argumenta el autor. Por una parte, muchos jóvenes dejan la escuela sin una calificación o alguna capacitación; por otra, esto no impide a los mejores estudiantes aspirar a ingresar en las mejores instituciones de educación superior, dejando al resto dirigirse a las universidades, que en realidad no cuentan con los medios para lidiar con ellos de manera apropiada, menos aún para ofrecerle a todos la alta calidad de educación que sólo una docena de universidades puede asegurar que ofrece. Esta evaluación se ha hecho una y otra vez durante más de medio siglo, dice Jean-Jacques Salomon, y sin embargo nunca se ha emprendido una reforma que sea adecuada para enfrentar estos retos. Por el contrario, el Ministerio de Educación ha emitido de manera constante «mandatos paradójicos» que son dañinos en todos aspectos, y especialmente para los alumnos. Sin embargo, la declinación de las universidades francesas no es inevitable, argumenta el autor. Hace algunas propuestas que son decididamente provocativas a ojos de los franceses, tales como la sugerencia de que debería darse a las universidades suficiente independencia para poder seleccionar a sus alumnos, sus maestros, sus administradores, sus cuotas y colegiaturas, sus cursos de grado y sus currícula, etc. El autor critica duramente los cuellos de botella y la hipocresía inherente en la política francesa sobre educación y capacitación, misma que él llama «una máquina para reproducir desigualdades», que conduce a un bajo estándar de calidad para la educación superior en Francia y a una sensación de amargura y frustración por parte de muchos jóvenes.

Palabras clave: enseñanza; formación; educación superior; universidades; declinación; Francia; políticas educativas.

7. «Actualidades prospectivas» (Actualités prospectives)

8. «Bibliografía: Análisis críticos» (Bibliographie: analyses critiques)

9. «Bibliografía; Rendición de cuentas» (Bibliographie: comptes rendus)

Escrito por:

FJBS Admin