Vol. 30, No. 8, Octubre 1998


Publicado en: lunes 19, octubre, 1998

(1) «La era de las finanzas: Propuestas para el futuro» (The Era of finance: Proposals for the future), Emilio Fontela (pp. 749-768).

Las finanzas, la actividad económica intermediaria entre los ahorros y las inversiones, es probablemente la primera en alcanzar la etapa de globalización; como consecuencia, el sector financiero está tomando una posición de liderazgo en los sistemas económicos modernos. Mientras que el mundo espera de la eficiencia financiera una contribución positiva creciente al bienestar, parece que los desarrollos recientes de liderazgo financiero en un sistema mundial crecientemente desregulado están actuando también de una manera negativa sobre el bienestar mundial. En muchos aspectos, puede establecerse que las finanzas son proclives a las crisis, inducen sesgos deflacionarios y estimulan el comportamiento especulativo: crisis, deflación y especulación son a menudo dañinos para la economía real. Se hace un conjunto de propuestas para mejorar la estabilización financiera mundial, promover el crecimiento y estimular el espíritu empresarial, como una manera de mejorar la futura contribución de las actividades financieras al bienestar mundial.

(2) «Agenda para una nueva reforma monetaria» (Agenda for a new monetary reform), Otto Hieronymi (pp. 769-781).

El mensaje de este artículo es que una vez más ha llegado el momento para un amplio debate sobre el orden monetario doméstico e internacional y sobre el papel y las reglas que gobiernan el funcionamiento de los mercados financieros en la economía de mercado moderna. Tenemos que definir una agenda y buscar consensos para una nueva reforma monetaria que tome en cuenta tanto las lecciones positivas como negativas aprendidas en más de veinte años de experiencia con la liberalización, la desregulación y la privatización en el sector financiero, con tasas de cambio flexibles e inestabilidad monetaria internacional. En la economía mundial actual existe un especialmente peligroso contraste entre, por una parte, la virtualmente globalización total de los mercados financieros, y por otra, la manera de fijar políticas monetarias con base en objetivos nacionales estrechos. El artículo lista ocho asuntos importantes que deberían ser considerados en este debate: (1) la adopción de reglas comunes necesarias en una economía de mercado global; (2) la necesidad de regresar a un verdadero orden monetario internacional; (3) la redefinición y fortalecimiento del papel de los bancos centrales; (4) el examen de los peligros de una globalización impulsada principalmente por el financiamiento de corto plazo; (5) la extensión del ámbito del concepto de inestabilidad de precios más allá del índice doméstico de precios; (6) el tratamiento del problema de la creación de riesgos artificiales en los mercados financieros y el establecimiento de una distribución más equitativa de los costos de los riesgos; (7) la reconsideración de la actual distribución entre ingresos sobre activos financieros y otros ingresos y el contrarrestar el sesgo deflacionario del sistema actual; y (8) la redefinición del orden monetario y financiero para que sea compatible con las tecnologías modernas de la información, en lugar de estar retrasados en la revolución de la información. El artículo no ofrece soluciones fijas para todos estos asuntos. Su conclusión es, sin embargo, que sin un debate tal y un consenso sobre un nuevo enfoque balanceado, existe una amenaza real de un retroceso, la amenaza de perder las ventajas de la liberalización y la globalización, y un regreso a un mayor nacionalismo monetario y económico y a excesivos intervención y control gubernamental.

(3) «Restricciones cotidianas a la ciudadanía en Estados Unidos» (Everyday life’s constraints on citizenship in the United States), Bruce E. Tonn, Carl Petrich (pp. 783-813).

La ciudadanía es un tema de preocupación importante para la comunidad de los futuros. Este artículo discute cinco clases de limitaciones serias que las personas en Estados Unidos deben superar para satisfacer sus responsabilidades ciudadanas. Las limitaciones son: trabajo (p.e., jornadas largas, horarios disruptivos, transferencias); consumismo (p.e., tiempo empleado viendo la televisión, comprando, e involucrándose en actividades de entretenimiento); falta de capital social (p.e., redes sociales insuficientemente «atadas» como para propiciar que las personas trabajen juntas para abordar asuntos comunitarios»; miedos y ansiedades personales (p.e., miedo de represalias por parte de vecinos); y el ambiente construido (p.e., falta de lugares de reunión, usos de la tierra orientados a los automóviles -en lugar de a las personas). La carga para los futuristas es imaginar y trabajar a favor de una implementación de futuros que supere estas limitantes.

(4) «Análisis causal por capas: Postestructuralismo como método» (Causal layered analysis: Poststructuralism as method), Sohail Inayatullah (pp. 815-829).

El Análisis Causal por Capas se ofrece como un nuevo método de investigación de futuros. Su utilidad no está en la predicción del futuro sino en la creación de espacios transformadores para la creación de futuros alternativos. El análisis causal por capas consiste en cuatro niveles: la letanía, las causas sociales, el discurso/visión del mundo, y el mito/metáfora. El reto es conducir investigación que se mueva hacia arriba y hacia abajo de estas capas de análisis y que sea por tanto incluyente de diferentes modos de conocer.

(5) «Discusión» (Discussion), (pp. 831-841).

(6) «Discusión» (Discussion), (pp. 843-851).

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