Vol. 30, No. 9, Noviembre 1998


Publicado en: jueves 19, noviembre, 1998

(1) «Ciberimpuesto» (Cybertax), Luc Soete, Bas ter Weel (pp. 853-871).

El Internet, el medio de comunicaciones o tecnología electrónica de consumo de mayor crecimiento, duplica su tamaño cada seis meses. Dentro de unos cuantos años el número de ciudadanos del ciberespacio será mayor que la población de todas las naciones excepto las más pobladas. El mundo sin fronteras del Internet extiende su alcance a todas las esquinas del mundo; lo mejor de todo, es casi gratuito. Aparte de los costos de los equipos, una vez en el Internet un usuario puede navegar a cualquier parte por el precio de una llamada telefónica local. Pero, ¿qué pasa con todos los ingresos por impuestos perdidos que el comercio electrónico podría facilitar? Aunque el comercio por Internet está en sus etapas más tempranas, se anticipa su rápido crecimiento. Algunos estiman que dentro de 30 años la actividad del consumo en línea podría representar más del 30% del total de las actividades de consumo. Ello conduciría a la erosión de las bases nacionales de impuestos. Este artículo plantea que, como medida de último recurso, podría implantarse un impuesto al «bit». Aunque la implementación exacta de tal impuesto todavía no es clara, sin duda vale la pena considerar la idea general de un impuesto sobre la información desde el punto de vista de una base impositiva en erosión y la sociedad cambiante. Más aún, los ingresos por impuestos podrían dirigirse hacia una mejora del acceso a Internet, educando a los individuos a familiarizarse con Internet y proporcionando el ancho de banda adicional requerido.

(2) «Difusión con distinción: La difusión de durables para el hogar en el Reino Unido» (Diffusion with distinction: The diffusion of household durables in the UK), Andrew McMeekin, Mark Tomlinson (pp. 873-886).

Los investigadores de futuros han estado interesados desde hace mucho en estudios que investigan la difusión de innovaciones entre los consumidores. A menudo esto es solo como una base para extrapolar tendencias futuras en el acceso a tecnologías. Pero esta literatura también ha sido particularmente útil al proporcionar marcos de referencia para comprender los procesos mediante los cuales las nuevas mercancías entran en circulación y se diseminan a través de las poblaciones de quienes las adoptan. En éste artículo sus autores buscan profundizar el análisis, argumentando que muchos estudios han sobresimplificado los asuntos tratando a las poblaciones de potenciales adoptadores como homogéneas. Ello, consideran los autores, es inadecuado para comprender la difusión de productos en mercados de consumidores. Echando mano de debates de estudios culturales y de la sociología del consumo, así como de teorías emergentes de la economía evolucionaria, y analizando datos de encuestas de los hogares, el artículo muestra que existen grupos sociales discernibles que adoptan productos con tasas diferentes. Estas tasas diferenciales de adopción son atribuibles a la existencia de grupos con gustos diferentes, y no sólo a una cuestión de grupos con ingresos diferentes.

(3) «Nueva tecnología y el ambiente urbano» (New technology and the urban environment), Graham H May (pp. 887-899).

La tecnología siempre ha tenido influencia sobre la forma de los asentamientos, pero solo desde la llegada de la tecnología de la información ha despertado mucho interés entre los académicos y los planificadores. Se debate el impacto que la tecnología de la información probablemente tendrá sobre las áreas urbanas, con algunos previendo la descentralización y el fin del lugar, mientras otros ven evidencias de la centralización del control en una economía global. Otras tecnologías nuevas pueden también afectar a las ciudades en tanto que nuevos materiales proporcionan la oportunidad para diferentes estilos de construcción. Conforme entramos al Siglo 21, sin embargo, lo hacemos con el mayor acervo de capital urbano de todos los tiempos, buena parte del cual está envejeciendo y requiere de mantenimiento. La tecnología es parte de una interrelación compleja de influencias sobre áreas urbanas y mucho de ella tendrá que retroajustarse sobre el ambiente pre-existente.

(4) «Sociedad de géneros, investigación de futuros de géneros» (Gendered society, gendered futures research), Vuokko Jarva (pp. 901-911).

Nuevos campos de investigación, nuevos enfoques y ramas de la ciencia enriquecen la visión del mundo científica y la caja de herramientas científica. El artículo emplea conceptos desarrollados para un neófito al dominio de la ciencia, la investigación feminista y sobre la mujer, en el campo de la investigación de futuros. La distinción entre sexo biológico y género sociocultural es un dispositivo conceptual útil. Se distingue el papel sociocultural de la mujer o el hombre del hecho de ser una mujer u hombre biológico. Con la ayuda de esta distinción, las feministas han mostrado que, especialmente en la ciencia, existe un modo de pensamiento dominante masculino, que ellas denominan «el sesgo masculino». El sesgo masculino en la investigación occidental de futuros tiene su expresión extrema en el enfoque de elaboración de pronósticos. Existen, sin embargo, esfuerzos tempranos para desarrollar «investigación de futuros femenina» desde trabajo práctico con futuros de mujeres hasta consideraciones teóricas y utópicas. El enfoque femenino no es sino un embrión y debe desarrollarse más. Iniciar es entender el dilema.

(5) «La comprensión del futuro en los niños de cuatro y cinco años: Un estudio preliminar» (The four and five year old’s understanding of the future: A preliminary study), Jane Page (pp. 913-922).

Existe una falta significativa de balance en la ausencia de investigación sobre los entendimientos del futuro de los niños menores. Estudios recientes resaltan las dificultades que experimentan los jóvenes para aceptar el futuro, el que generalmente es visto con trepidación y ambivalencia por niños tan jóvenes como los de diez años de edad. A pesar de que existe un cuerpo creciente de investigación en esta área, ha habido poco entendimiento sobre cómo los niños más pequeños piensan sobre estos asuntos. Centrar nuestra atención en la comprensión y actitudes de los niños más pequeños en esta área mejoraría nuestra comprensión sobre el desarrollo del pensamiento de los niños pequeños sobre el tiempo y el futuro y nos ayudaría a implantar estrategias para contrarrestar la negatividad y el pesimismo experimentados años más tarde.

(6) «Discusión» (Discussion), (pp. 923-933).

(7) «Discusión» (Discussion), (pp. 935-939).

(8) «Discusión» (Discussion), (pp. 941-943).

Escrito por:

FJBS Admin