Newsletter #2


Publicado en: lunes 23, septiembre, 2013

 

 

Futuros y prospectiva semanal.

23 de Septiembre 2013 | Número 2


Futuroscopio: educación y energía

En México la construcción de escenarios de futuro es un ejercicio poco habitual tanto en términos individuales como sociales. Es frecuente que los escenarios obedezcan a deseos, miedos, visiones dicotómicas entre la prosperidad y el caos, visiones lineales y acumulativas, etc. Es decir, los escenarios son a menudo ejercicios donde la lógica, la racionalidad, e incluso la imaginación, discrepan de la realidad pasada y presente o de los resultados a los que han conducido decisiones previas. Si bien la vida humana tiene un patrón lineal conocido que se origina en la fecundación y termina en la muerte, todos los puntos intermedios suelen distar de una línea recta entre el inicio y el fin. Salvo en muy pocos casos, la mayor parte de los efectos de las decisiones ya tomadas son difíciles de encuadrar sólo como caos o prosperidad; y, no siendo posible predecir el futuro, resulta imposible conocer cuál habría sido el efecto de mediano y largo plazo si cierta decisión se hubiese tomado de una manera distinta.
En las últimas semanas en México se discutió, debatió y aprobó una reforma educativa, uno de cuyos componetes importantes es un mecanismo de evaluación de los docentes, estimando que ésta será la vía adecuada (la única, si se atiende a los argumentos del gobierno federal) para lograr una mejora en la educación pública a nivel nacional. Sin embargo, existe evidencia de que hay más de un camino para lograr dicho objetivo, pues hay países que antes de tener mecanismos de evaluación lograron tener sistemas educativos excelsos y otros que, a pesar de tener estos mecanismos, no logran mejorar su posición. En este sentido faltó en el debate el análisis serio de diversos escenarios de futuro, con o sin reforma educativa o con otras alternativas de reforma, que pudieran ayudar a una toma de decisiones mejor informada y  más balanceada.
Algo similar ocurre en el tema energético, donde la iniciativa del Gobierno Federal sólo plantea escenarios dicotómicos, donde, de mantenerse las condiciones actuales México estaría condenado al fracaso, convirtiéndose en un país importador de hidrocarburos, sin posibilidades de crecimiento económico, y con un futuro incierto y negro, o bien, de aprobarse la reforma, podría resolver no sólo los problemas energéticos del futuro, sino incluso la pobreza, el desempleo, la competitividad de las empresas,  la educación y la salud, logrando un futuro feliz para todos. Nadie explica entonces porqué después de los 1970 y 1980, cuando México decuplicó su producción petrolera, la tasa de crecimiento promedio de la economía mexicana resultó mediocre o pobre, o bien como es que países que no son productores de hidrocarburos y que están lejos de tener autosuficiencia energética desde hace muchas décadas  (Japón, Alemania, Italia, etc.) son potencias económicas mundiales y países que han sido grandes exportadores de hidrocarburos no logran salir de subdesarrollo. Plantear escenarios dicotómicos (uno desastroso y otro maravilloso) con base en un solo evento (o decisión), sin un análisis más riguroso, como si no existiesen muchos otros escenarios de diferentes colores y matices,  seguramente responde a la necesidad de fijar una agenda, de justificar una decisión calificada a priori como “la buena”, pues hay que recordar que los futuros están en competencia y responden a grandes intereses que intentan influir  para que el elegido como objetivo sea de una forma y no de otra.
Dentro de una sociedad democrática, plural y participativa, la discusión sobre los futuros tiene que reflejar los adjetivos que pretenden definirla. Los ejercicios prospectivos deben ir más allá de lo dicotómico donde lo ideal o lo fatal es lo único posible, dando espacio a visiones encontradas pero también a otras más equilibradas, que permitan tomar decisiones que son conscientes de resultados adversos a pesar de ser “las indicadas”.
Taller de prospectiva.
El taller de prospectiva es una sección permanente del Newsletter, donde de manera programática se publica un segmento del taller, mismo que está abierto a la retroalimentación, la crítica y el desarrollo del mismo.
¿Por qué reflexionar sobre el futuro?
El motivador fundamental sobre la reflexión es la inevitabilidad del futuro; es decir el transcurrir del tiempo y los efectos de nuestras acciones están orientados hacia el futuro. En este sentido, reflexionar sobre los efectos de nuestras acciones presentes en el futuro es un condicionante para nuestra supervivencia.
En palabras de José Ortega y Gasset (Qué es filosofía), “Nuestra vida es una actividad dirigida hacia lo que habrá de ocurrir. El significado del presente o del pasado sólo se clarifica más tarde, en relación con su futuro. La vida humana es “futurición”, determinada en mayor medida por lo que aún no acontece.”
Del mismo modo “quien tiene una visión del futuro también controla parte del presente” (Johan Galtung y Robert Jungk, Mankind 2000, 1971). La acción sin visión es improvisación; sus efectos, cualesquiera que éstos sean, podrán ser igualmente favorables o adversos si nunca se previó cómo podrían ser.
La prospectiva no pretende predecir (anunciar algo que sucederá con certeza), adivinar (predecir lo futuro o descubrir las cosas ocultas por medio de agüeros o sortilegios), augurar (pronosticar por el canto o vuelo de las aves, las cartas, las entrañas de los animales, y otras observaciones similares), pronosticar (conocer lo futuro por ciertos indicios) ni profetizar (anunciar las cosas futuras en virtud de un don sobrenatural). No se trata de adivinar cómo será el futuro (no podemos); se trata de conjeturar cómo podría ser.
A la prospectiva le interesa en particular el futuro colectivo y de largo plazo, entendiendo por largo plazo el tiempo suficiente para que el sistema analizado pueda tener cambios significativos y regrese a un nuevo valor estacionario (constante de tiempo); para un electrón en un acelerador de partículas el muy largo plazo se mide en segundos, mientras que para los movimientos de las placas tectónicas se mide en cientos de años; en los sistemas sociales puede considerarse que el largo plazo es al menos el lapso necesario para un recambio generacional, o alrededor de 25 a 30 años.
Frente al futuro desconocido, para preverlo, se requiere tanto la parte racional del ser humano (Logistikon de Platón) como la parte intuitiva (Nous); puesto en términos más contemporáneos, se requiere usar ambos hemisferios del cerebro, tanto el pensamiento analítico y objetivo, como la intuición, la imaginación, la pasión, el pensamiento subjetivo, divergente.
En la siguiente edición: la prospectiva frente al cambio.

Otros futuros.

El Seminario de Estudios Prospectivos del Centro de Estudios Políticos de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, es un esfuerzo de divulgación de la prospectiva y de formación de especialista en el pensamiento prospectivo dirigido por la Dra. Guillermina Baena. Este es el quinto año de organización de video conferencias sobre el Estado del Arte de los Estudios de los Futuros, cuyo objetivo es “analizar la importancia de los estudios del futuro en la época actual para penetrar en la incertidumbre y la turbulencia, así como generar escenarios que permitan enfrentar las problemáticas”, “identificar los problemas a los que se han enfrentado los estudios del futuro” y “distinguir las nuevas especializaciones en prospectiva” (programa).
Su próxima videoconferencia será el próximo 27 de septiembre y tendrá como ponente a Joám Evans Pim (Brasil) Director del Centro Global Non Killing que participará en el seminario disertando sobre el nuevo paradigma Non Killing que está basado en las ideas de Glenn Paige quien afirma que una sociedad sin matar, sin amenazas de matar y sin condiciones para una conducta de matar es posible. El paradigma concibe nuevos principios, lenguaje, valores, criterios metodológicos y nuevas herramientas para analizar problemas. También se presentará a Francisco Canedo (Bolivia), encargado del proyecto análisis político y escenarios prospectivos PAPEP implementado por el buró regional para Latinoamérica del Caribe del PNUD. El PAPEP es una red de conocimientos que produce análisis político estratégico y consultoría para el desarrollo. Construye escenarios prospectivos para hacer que los actores sociopolíticos piensen acerca del mejor futuro posible y tomen las decisiones correspondientes.

Te invitamos a conocer este interesante proyecto a través de Facebook y en su página oficial.

 

 

 

La Fundación Javier Barros Sierra A.C. Tiene el gusto de presentar el libro Eleonora Barbieri Masini. Alma de los estudios de los futuros. Descárgalo aquí.

 

 

 

 

 

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FJBS Admin